martes, 7 de abril de 2020

0) Nuevo Blog: "Mundeando...".

https://andomundeando.blogspot.com

Es donde actualmente sigo publicando mis impresiones sobre mis nuevos destinos. 

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Is where nowadays I continue publishing my view of new destinations. 

viernes, 13 de enero de 2017

1) Calentando motores.

Nairobi - 8/Agosto/2016 - Km 0

(English below... As I'm able!)

Llegué a Nairobi el 25 de julio de 2016 con la intención de iniciar un viaje a Ciudad del Cabo en bicicleta que, aún hoy, me parece un objetivo inalcanzable. No obstante, hace dos años realicé otro gran viaje en bicicleta y lo que aprendí en esos meses por Sudamérica es que las incertidumbres de partida se van desvaneciendo con ilusión, curiosidad y dejándose llevar por la vida.

Tan solo la idea de viajar a Nairobi sólo me daba respeto, así que antes de salir contraté por Internet un safari en el Parque Nacional Masai Mara y un trekking al Monte Kenia. Quería comenzar como un turista típico.

Los primeros días los pasé conociendo el centro de Nairobi. Pese a su mala prensa, su centro es un lugar sofisticado y seguro durante el día. Su caótico trafico es una de sus atracciones y cruzar cualquier calle es un deporte de riesgo, pero que divierte más que asusta.

(Foto de Internet)

Como siempre, busqué un alojamiento barato e interesante. Lo encontré en Manyatta Backpacker. Un hostel con dormitorios compartidos y zonas de acampada donde poder almorzar por 1.5 euros. La verdad es que algunas cosas en el hostel son muy mejorables, pero los viajeros que aquí se reúnen son el alma del lugar. Se juntan viajeros que cruzan África en transporte público o propio, cooperantes en diferentes lugares de Kenia, viajeros dando la vuelta al mundo..... y un proyecto de viajero por África....yo! Las noches junto al fuego del patio, compartiendo cervezas y conversación me motivan enormemente y dejan recuerdos entrañables.

El 29 de julio comienza mi breve etapa de turista con un Safari de cuatro días al Masai Mara. Este Parque Nacional es continuación del inmenso Serengueti de Tanzania. Tengo la suerte de que estos días se produzca la famosa migración de (creo) 1.5 millones de ñus y cebras que abandonan los pastos resecos del Serengueti, más al sur, para alcanzar las aún frescas llanuras del Masai. Sentir esa vida salvaje tan de cerca, acompañados por nuestro guía masai, es una gran experiencia y aprendizaje.




Tras descansar un día, el 3 de agosto comenzó mi trekking de cinco días al Monte Kenia. Me gustó hacer el trekking: llegar a semejante altitud (4985m), la gente que conocí, algunos paisajes que vi etc.  Por otro lado hubo varias cosas que no me gustaron.  La primera fue que casi los cinco días el tiempo estuvo con niebla, por lo que muchos paisajes me los perdí y por la noche hacia mucho frío en la tienda (opción más económica). Además me aseguraron que el grupo no seria de más de seis...... y anda si lo cumplieron!!!! El grupo era yo solito!!! Me sentía como un señorito llevando un guía, cocinero y porteador.  El trekking fue caro,  aunque me consuelo pensando en que el trekking al Kilimanjaro en Tanzania sale dos o tres veces más caro!!


Durante esos días de safari y trekking expliqué a los guías cuáles eran mis intenciones al venir a África, lo cual les desconcertaba un poco. Los atiborraba a preguntas sobre qué hacer si me encontraba en la bici a éste o aquel animal. escuchaba muy atentamente sus consejos tratando de empaparme de su experiencia. El peligro de tropezarme con uno de esos animales es uno de los muchos asuntos que me intranquilizan y me hacen cuestionarme hasta qué punto es una locura lo que pretendo hacer.

De vuelta en el hostel he tenido la sorpresa de conocer a Tom. Un inglés de unos 25 años que viene pedaleando desde El Cairo!!! Toda una inyección de moral que me hace iniciar mi camino a Ciudad del Cabo con más convicción.

Vamos a ver qué me depara el camino que se abre ante mí!!!!    


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1) Warming up!!!

Nairobi - 8/August/2016 - Km 0

I arrived in Nairobi on July 25th, 2016, with the intention to start a cycling journey to Cape Town. Even today, it seems crazy to me. However two years ago , I did another great journey cycling and what I learnt those months in South America was that worries fade with enthusiasm, curiosity and leting myself drift with Life.

Just the idea of arriving along in Nairobi made me feel fearful. I decided to book previously a safari to Masai Mara National Park and a Trekking to climb Mount Kenya. I wanted to star like a typical tourist.

The first few days were spent discovering and wandering around the center of Nairobi. Despite its bad press, its center is a sophisticate and safe place during the day. Its chaotic traffic is one of its attractions and crossing any street is a risky sport, but fun rather than scary.


(Foto de Internet)

As always, I looked for a cheap and interesting accommodation. I found it in Manyatta Backpacker. A hostel with dormitories and camping areas where you can have lunch for 1.5 euros. The truth is that some things in the hostel are very improvable, but travelers who gather here are the soul of this place. Travelers crossing Africa by public transport or in their own vehicle, NGO volunteers in different parts of Kenya, travelers going around the world ....., and a draft of a traveler .... myself!! Evenings by the fire in the courtyard, sharing beers and conversation give me confident and wonderful memories.

On July 29th I started my short turist period with a four day Safari in Masai Mara. This National Park is the continuation of the immense Serengeti National Park in Tanzania. I was very lucky because those days was the famous migration where -I think- 1.5 million wildebeest and zebras leave the dry pastures from the Serengeti, souther, to reach the Masai Mara still fresh plains. So equipped with my camera, I took pictures of everything that moved from our four wheel driver vehicle. Feel that wildlife so close is a great experience and learning.







After resting one day, on August 3rd, my five days trekking to climb Mount Kenya began. I liked doing the trek: reach such altitude (4985m), the people I met, the landscapes I saw, etc. On the other hand there were several things I did not like. The first was that almost everyday the weather was foggy, so I lost so many views, besides, at night it was very cold in the tent -cheapest option-. Beside, the agency of the trekking guaranteed me that the group would not be more than six ...... and they were truth by far !!!! The group was only myself. I felt like a gentleman going along with a guide, a cooker and a porter. The trek was not cheap, although I admit that the trekking to Kilimanjaro, In Tanzania, is about two or three times more expensive !!



During those days of safari and trekking I explained to my guides what my intentions were about coming to Africa, which it surprised them a little bit. I asked them many questions about what to do if I was on the bicycle and I came across with this or that animal. I listened very carefully trying to learn from their experience. This danger is one of the many issues that worry me and make me wonder how crazy it is what I am trying to do.

Back at the hostel I had the surprise of meeting Tom. An English guy about 25 years old that came cycling from Cairo!! It was an injection of courage that helped me to face my journey to Cape Town with more confidence.

Let's see what the way has prepared to me !!!!

jueves, 12 de enero de 2017

2) Camino a Itaca.

Rongo (Kenia) - 18/08/2016 - 491 km.

(English below... As I'm able!!!)

Acabo de entrar en la caseta después de disfrutar de una deliciosa cena iluminados por la luna llena, con mi compañero Alex y nuestro anfitrión James. Una larga charla en la que se habló mucho de nuestros países: Kenia, Grecia y España. Me pregunto dónde estaré la próxima luna llena y con quién. ¿Y las restantes hasta llegar a Ciudad del Cabo?

Tan sólo hace una semana que comencé mi viaje en bici. Tiempo suficiente para despojarme de mi traje de turista y convertirme en un viajero. Ahora veo Kenia con otros ojos. Unos ojos muy distintos de los que observaban los animales del Masai Mara o las montañas del Monte Kenia.

Ahora veo Kenia.

Comencé a pedalear el 10 de agosto.  Comencé con miedo. Para empezar, me tocaba participar en ese juego de la Play Station que es el trafico de Nairobi, llevando una bicicleta cargada con 20 kilos y una única vida. El rodeo que di para evitar las grandes avenidas caóticas me llevó por barrios bastantes desfavorecidos de la ciudad. Tenía que elegir bien dónde parar a preguntar, a qué personas acercarme con la vulnerabilidad del que no sabe por dónde anda. Aún así, las veces que pregunté, la gente fue muy amable.

Mi único problema era mi estómago. El día antes de salir de Nairobi quise comenzar mi adaptación al país así que comí y bebí en puestos de la calle. Aún hoy mi estómago se queja, pero cada vez menos. Este proceso de adaptación gástrica es esencial si quieres andar en bici por una región nueva. No vas a tener más opciones que la comida y bebida local, así que cuanto antes comiences, antes te adaptas.

El 12 de agosto entré en el Parque Nacional Hell's Gate, un lugar encantador en el que puedes pedalear cruzàndote con cebras, impalas, gacelas, jirafas... Impresiona encontrarse con un rebaño de búfalos cuando se va en bici.


Dos días después partí desde el Lago Naivasha (2000m de altitud) para seguir mi camino hacia un pueblo llamado Narok . En Google Maps se veía como una carretera secundaria que atajaba, así que por allí me fui. Al rato pregunté a un grupo de conductores por dónde tenía que tomar y me dijeron que lo que quería hacer era muy duro y peligroso para hacerlo solo, así que, con pena, di la vuelta para llegar a Narok por la carretera principal. Al poco rato me crucé con Alex, un cicloviajero griego que viene pedaleando desde El Cairo hace cuatro meses!!! Su intención es también llegar a Ciudad del Cabo. Le cuento lo que me dijeron los conductores pero se nota que Alex ya viene con el ímpetu del viajero, así que no se achica y me anima a intentarlo juntos. Yo desconfío. El tiene 28 años y media África a sus espaldas. Yo tengo 45, condropatía en ambas rodillas y unos pocos días de entrenamiento. Le advierto que no creo que le pueda seguir, pero Alex insiste en que no me preocupe y que lo intentemos. Tengo claro que la ruta será dura, pero recuerdo el poema de Ítaca y me digo: "No quiero conocer Narok, sino el camino para llegar hasta allí". Así que acepto e iniciamos el camino juntos.


Tras algunas horas disfrutando de un paisaje verde frondoso, totalmente opuesto a la idea tradicional que yo tenía de África, la carretera se vuelve terrible: una enorme pendiente en una superficie de arena, piedras y socavones. Cubiertos de tierra y bañados en sudor nos toca empujar largas horas, hasta que un camión para a nuestro lado y su chófer se ofrece a llevarnos. ¡Menos mal! El conductor sabía que aún nos quedaba una eternidad para alcanzar los 2800 m de altitud en donde terminaba la subida. ¡Me alegra constatar que hay gente tan buena en este mundo! Según vamos subiendo, las suaves colinas van cogiendo un verdor más intenso. ¡Parece que estamos en Suiza!

Al llegar a la cumbre el camión nos deja pues va a tomar otra dirección. Ya está casi anocheciendo pero encontramos un pueblo pequeñito con un alojamiento absolutamente básico. No tenemos ganas de poner las casetas por el cansancio y el frío que ya comienza, así que negociamos en el alojamiento (rodeados de medio pueblo pues dos blancos pidiendo alojamiento en ese pueblo es toda una atracción) y tras conseguir un buen precio, preparamos algo de cenar y descansamos nuestros doloridos cuerpos.


Al día siguiente seguimos nuestro camino. Alex se nota que tiene una enorme  experiencia en África. Me dejo llevar por él en los pequeños locales donde se puede comer por un euro, en los puestos callejeros donde un huevo duro vale 20 céntimos de euro, en el contacto con la gente, etc. Es un privilegio comenzar mi viaje aprendiendo de su experiencia.  Es una persona valiente que sin experiencia cicloturista previa, se compró una bici y se plantó en El Cairo con la intención de llegar a Ciudad del Cabo. ¡Admirable!

Después de un día en el que nuestros sentidos se llenan de la belleza del lugar, poco antes de anochecer acudimos a una casa para pedirle si podíamos poner nuestras casetas y pasar la noche. No solo nos lo permitieron sino que nuestro anfitrión compartió con nosotros varias horas de interesante charla. ¡Qué gente tan encantadora y solidaria! A la mañana siguiente eramos la atracción de los niños del lugar.


Hoy nos ha pasado algo parecido y estamos encantados con nuestro anfitrión James

Tras una semana pedaleando por Kenia, me siento cómodo y confiado con la gente. La mayoría nos saludan al pasar y vienen a hablar con nosotros cuando paramos. Tienen curiosidad del mzungu (blanco en swahili) . Algunos niños nos tienen miedo y cuando les decimos "Jambo" (¿Cómo estás? en swahili), se ríen aliviados.

Hasta ahora voy disfrutando del camino y tengo buenas sensaciones sobre lo que está por venir.


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2) Way to Ithaca.

Rongo (Kenya) - 18/08/2016 - 491 km.

I have just came into the tent after enjoying a delicious dinner illuminated by the full moon, with my partner Alex and our host James. A long chat in which there was much talk about our countries: Kenya, Greece and Spain. I wonder where and with whom I'll be next full moon and the rest until I reach Cape Town.

Just a week ago I started my bicycle journey. Enough time to take out my tourist suit and become a traveller. Now I see Kenya with different eyes from those that watched the animals at the Masai Mara or the scenery in Mount Kenya.

Now I see Kenya.

I started cycling on August 10th, I started with fear. Just at the beginning I had to participate in the Play Station's game, that is the Nairobi's traffic, riding a bicycle loaded with 20 kilos and only one life was not very encouragement. The detour that I did to avoid the main chaotic avenues took me through quite disadvantaged neighbourhoods. I had to choose well where to stop to ask, to which people approach knowing that I was an easy and worthy target. Even so, every time I stopped and asked, the people were very kind and helpful.

My only problem was my stomach. The day before leaving Nairobi I wanted to start my adaptation to the country so I ate and drank in street stalls. Even today my stomach complains, but it´s getting better. This process of stomach adaptation is essential if you want to ride a bicycle through a new region. You will not have more options than local food and drink, so the sooner you get used to it, the sooner you are able to go further.

On August 12th, I got in Hell's Gate National Park, a lovely place where you can ride surrounded by zebras, impalas, gazelles, giraffes ... It's a little bit frightening to come across a herd of buffalo when going by bicycle but thankfully they are used to people…. At least they told me that when I paid the entrance fee!!



After spending one night in the Park, I left towards the nearby Lake Naivasha (2000 m altitude). At the following day I set off towards a town called Narok. In Google Maps I saw what seemed a shortcut by a secondary road, so I chose that option. After a while I found a group of drivers and asked them where the road began. They answered me that what I wanted to do was very tough and dangerous to do it alone, so regretfully I turned back to get to Narok by the main road. After a while I came across Alex, a Greek cyclist who has been pedalling from Cairo for four months! His intention is also to reach Cape Town. I told him what the drivers said but Alex already came with the strength of a big traveller, so he encouraged me to try it together. Nevertheless, I distrust. He is 28 years old and has half year of experience pedalling through Africa. I am 45, I have chondropathy in both knees and only a few days of training. I warned him that I did not think I was going to be able to follow him but Alex insisted that I shouldn’t worry. I know that the route will be tough, but I remember the Ithaka's Poem and I said to myself: "I do not want to know Narok, but the way to get there". So I accepted and we started the way together.


After enjoying a few hours of a lush green landscape totally opposite to the idea that I had about ​​Africa, the road became dreadful with sand, stones and bumps and with a very steep slope. Covered with dust and sweat we had to push long hours our bicycles, until a truck stop next to us and the driver offerd to lift us!  He knew that we still had an awful part in front of us to reach the 2800 m altitude where finished the climb. I'm glad to know that there are such good people in this world! As we drove up, the gentle hills are changing to a more intense green. It seems that we were in Switzerland!

When we reached the summit, the truck left us because it was going to take another direction. It was almost sunset but we found a tiny town with an absolutely basic accommodation. We did not want to put our tents because we were tired and the cold was getting intense, so we negotiate in the accommodation (surrounded by half town because two whites men asking for accommodation in that town is quite an attraction) and after getting a good price, we prepare something to have dinner and rest our aching bodies.


The following morning we continued our way. Alex is a guy with a huge experience in Africa. I leart from him to get into small eateries where you can eat for one euro, in street stalls where a boiled egg cost 20 cents, in contact with people, etc. It is a privilege to begin my journey learning from his experience. He is a brave person that without previous cyclist experience, bought a bicycle and flew to Cairo with the intention to reach Cape Town. Admirable!

After a day in which our senses were filled with the beauty of the place, shortly before dust we went to a house to ask if we could put our tents and spend the night. They not only allowed us to do it but also our host shared with us several hours of interesting chat. Sucha a nice, hospitable and friendly people! The next morning we were the entertainment for local children.


Today, August 18th, something similar has happened to us and we are delighted with our host James

After a week cycling through Kenya , I feel comfortable and confident with people. Most greet us and come to talk to us when we stopped . They have curiosity for the mzungus (whites). Some children are afraid of us but when we say "jambo" (How are you?  in Swahili) , they laugh with relief .

So far I am enjoying the journey and I have good feelings about what is to come.

miércoles, 11 de enero de 2017

3) El Nilo.

Jinja (Uganda) - 25/08/2016 - 857 km.

(English below... As I'm able!)

Hace dos días que llegamos a donde se creyó durante mucho tiempo que el mítico Río Nilo comenzaba su largo viaje hacia el norte, desde el inmenso Lago Victoria encauzando sus aguas hacia el Mediterráneo.

(Río Nilo con Alex)

Estos últimos días han sido muy tranquilos y fáciles. En Kenia es sencillo cruzarse con pequeños restaurantes donde encontrar comida básica y muy barata. Se suele acompañar todo de arroz o ugali. Éste último consiste en una pasta hecha de harina de maíz, que no sabe a mucho, pero llena que no veas. Se suele comer con las manos. En algunos sitios se le llama Shima.

(Foto de Internet: niños comiendo ugali)

Además, hay muchos puestos callejeros donde encontrar huevos duros, salchichas, mandasis -una especie de bollos fritos- y los sabrosos chapatis, parecido a un crep pero más contundente. Muchas veces comíamos los chapatis hechos un rulo con aguacate o plátanos dentro. ¡Deliciosos e hipercalóricos!

(Chapati)

La última noche en Kenia quisimos buscar alojamiento en una guest house, pero nos pedían unos 2000 chelines -unos 20 euros- por los dos y eso nos pareció un disparate, así que seguimos un poco más hasta que se acercara la puesta de sol. En esos momentos, encontramos un grupo de casas muy humildes. Medio en inglés, medio en swahili, les pedimos poner nuestras casetas. Mama Rose nos contestó que una de las casas estaba vacía porque algunos de sus hijos estaban en Nairobi, así que esa noche dormimos bajo un techo de ramas y paja gracias a la hospitalidad de esa gran mujer.

(Hotel, dulce hotel)

Hace unos días cruzamos la frontera de Uganda en Buzia. Yo tenía la East African Visa -para Kenia, Uganda y Rwanda- que obtuve en la embajada en España -75 euros más envío y recogida a Madrid- Alex hizo el tramite completo en Buzia. Pagó los 50 dólares -en dólares- y le dieron tres meses de estancia. En total tardó unos 20 minutos. Yo estoy condicionado a los tres meses de mi visa desde que me la tramitaron en España, por lo que cuento con un mes para abandonar este país. Ahora me doy cuenta que no me mereció la pena sacarme la visa desde España.

A Uganda le llaman la Perla de África.  Lo poco que hemos visto nos ha sorprendido por su verdor. El oeste de Kenia es verde -no puedo hablar del resto- pero lo que hemos visto de Uganda es un auténtico bosque tropical de un verde intenso. Con inmensos arrozales que me recuerdan el sudeste asiático.

(Arrozales en Uganda)

Estos días hemos sufrido del intenso calor por tener el Ecuador justo encima. En Nairobi no se padecía tanto porque está a unos 2000 metros de altitud, pero en las inmediaciones del Lago Victoria hemos bajado a unos 1200 m. En este bosque tropical el calor no viene solo. El día que entramos en Uganda, en un momento y bajo un intenso calor, se desató una tormenta que nos empapó en minutos. Afortunadamente, al cabo de poco rato paró y pudimos seguir viaje. La imagen que tenía de África era árida y en tonos ocres, pero salvo la sabana del Masai Mara dentro del Valle del Rift, estoy descubriendo un África verde y tropical. Más aún en Uganda.

Llevamos dos días descansando en un camping y hoy voy a hacer Kayak en los rápidos del inicio del Nilo. Por mi origen canario siempre me han atraído los ríos. He tenido el privilegio de deslizarme por las aguas de algunos de los ríos más emblemáticos del planeta, como el Amazonas o el Mekong. Hoy me toca El Nilo. !Qué alegría!

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3) The Nile.

Jinja (Uganda) - 25/08/2016 - 857 km.

Two days ago we got here, where it was believed for a long time that the mythical Nile River began its long way northward. From here the huge Lake Victoria channelled its waters towards the Mediterranean Sea.

(Nile River with Alex)

These last few days have been very quiet. In Kenya is easy to find small restaurants where you find basic and very cheap food. It is usually accompanied all with rice or ugali, which is a paste made of cornmeal, who does not taste much, but it fills you a lot. It's usually eaten with your hands. In some countries it is called Shima.

(Foto from Internet: children eating ugali)

In addition, there are many stalls where to find boiled eggs, sausage, mandasis -a kind of fried crumpet- and the tasty chapati that look like a big crep. Many times we eat chapatis made a roll with avocado or bananas inside. Delicious and hyper-caloric!

(Chapati)

The last night in Kenya we wanted to find accommodation in a guest house, but we were asked for 2000 shillings ,about 20 euros, for the two of us and it seemed crazy expensive, so we kept riding a little more until sunset approached. Before night fell, we found a group of very humble houses. Half in English, half in Swahili, we asked them to put our tents. Mama Rose answered us that one of the houses was empty because some of their children were in Nairobi, so that night we slept under a roof of branches and straw thanks to the hospitality of that great woman.

(Hotel, sweet hotel)

A few day ago we crossed the Ugandan border in Buzia. I have the East African Visa -Kenya, Uganda and Rwanda- that I got at the embassy in Spain (75 euros plus sending and collecting at Madrid) Alex made the full processed in Buzia. He paid $50 (in dollars) and was given three months stay Visa. Altogether it took him about 20 minutes. I am conditioned to three months of my visa since it was issued in Spain, so I have one month to leave Uganda. Now I realized that it was not worth it to get my visa from Spain.

Uganda is called the Pearl of Africa. What we have seen so far have surprised us by its greenery. The west of Kenya is green (I can not speak about the rest) but what we have seen of Uganda is a real tropical forest with an intense green, full of extensive rice fields that remind me South-east Asia.

(Rice fields in Uganda)

These days we have suffered the intense heat because we are just under The Ecuador. In Nairobi it is not so much because it is about 2000 meters above sea level, but around Lake Victoria we have dropped to about 1200 m. In this tropical forest the heat does not come alone. The day that we entered Uganda, in a moment and under a intense heat, a storm broke out and soaked us in minutes. Fortunately, after a short time it stopped and we were able to continue travelling. The image I had of Africa was dry and with ochre tones, but except the savannah at the Masai Mara in the Rift Valley, I'm discovering a green and tropical Africa. More in Uganda.

We have been resting in a campsite for two days and today I am going to go kayaking in the rapids at the beginning of the Nile River. As I’m from Canary Islands, rivers have always attracted me. I have had the privilege of paddling through the waters of some of the most emblematic rivers, such as the Amazon or the Mekong. Today it’s time for The Nile. I'm really glad!

martes, 10 de enero de 2017

4) Gentes y costumbres.

Queen Elizabeth National Park (Kasenyi, Uganda) - 4/Sep/2016 - 1386 Km.

(English below... As I'm able!!!)

La forma más rápida de conectar con la gente local es desde una humilde y lenta bicicleta. Al ver las alforjas se suscita la curiosidad por ese extraño mzungu -"blanco" en suajili-. Al saber de dónde vienes y a dónde vas, te ganas su respeto por tu esfuerzo. Además, en muchas ocasiones has tenido que aprender algunas palabras básicas en su dialecto y adaptarte a su gastronomía, sus costumbres y hasta su religión. De manera mágica dejas de oír el clásico "Mzungu, give me my money!!" y recibes su solidaridad y apoyo. Viajar en bici por regiones remotas me obliga a parar en donde ningún coche o moto lo haría. Me permite llegar más lejos, a la gente. En la humildad reside la grandeza.

El idioma es todo un quebradero de cabeza. Kenia y Uganda tienen más de 50 dialectos cada uno. Sus habitantes suelen aprender swahili e inglés en la escuela además de su dialecto natal, así que aunque la mayoría de ellos son muy pobres al proceder de entornos rurales, sorprende ver la cantidad de ellos que hablan tres idiomas con total normalidad. Eso me ayuda muchísimo.


La religión en estos países es una celebración de unión con su comunidad. Entre plegaria y plegaria, se pasan horasss cantando y bailando. Preguntar si eres religioso en estos lugares es como preguntar si respiras. Por contra, la pregunta que te hacen es "¿De qué religión eres?". Cuando les respondo que de ninguna, su actitud cambia. Aparece algo de desconfianza. Mientras ellos piensen que todos somos hijos de algún Dios y, por tanto, todos somos hermanos, su actitud es una. Cuando yo les digo que no pertenezco a esa familia universal, las cosas no son iguales. Esa pregunta siempre sale debido a su curiosidad que carece de las trabas que nos impone la educación y protocolo occidental. ¿Debería ser honesto con ellos o debería mantener su confianza? No hay respuesta fácil.

Para conocer sus costumbres debes huir de grandes y caros hoteles donde disfrutar de un exclusivo tratamiento estilo occidental. Anoche dormimos en una guest house en Kasese. Generalmente acampamos o buscamos estos alojamientos. Cuestan unos 10.000 a 15.000 chelines -2.5 a 4 euros- y la cena la cocinamos nosotros o es comida local a unos 2.000 a 4.000 chelines. Tocó ducha estilo africano. Es decir, una garrafa grande con agua, una palangana y, a veces, un vaso. Pones un poco de agua en la palangana y con las manos o -¡gran lujo!- con un vaso, te la vas echando por encima. A la segunda o tercera ducha ya le pillas la técnica.


Hace ya unos días que salimos de Jinja y el mismo día llegamos a Kampala, la capital de Uganda. Como no había nada que nos retuviera allí, aprovechamos para sacar dinero y realizar algunas compras: SIM local, parches, etc. Al día siguiente continuamos camino hacia el oeste, lo que para muchos es la parte más bonita del país. Por una carretera principal tardamos cuatro días en llegar a Fort Portal. Íbamos disfrutando del verdor del país y la simpatía de los ugandeses. La última noche conocimos a Lilian y Julius. Forman parte de un grupo que está dando la vuelta al Lago Victoria... ¡caminando! Su propósito es concienciar a las comunidades locales sobre la caza furtiva, en particular de elefantes. A la mañana siguiente pasamos a saludar a todo el grupo. Gente admirable. Nos encantó su proyecto y para apoyarlo, ahora Alex y yo tenemos una pegatina en nuestras bicis en la que se lee: "Ivory belongs to Elephants" -El marfil pertenece a los elefantes-


Desde que salimos de Fort Portal hemos ido en su mayoría por carreteras secundarias, e incluso dentro del parque nacional Queen Elizabeth, por las que hemos disfrutado de un trayecto tranquilo y hermoso.

(Cruzando el ecuador hacia el sur!!)


(Dentro del Parque Nacional Queen Elizabeth)

A Lilian y Julius les encantó nuestra forma pausada de conocer África, así que le hablaron de nosotros a Philip, el dueño de Kasenyi Safari Camp, dentro del Parque Nacional Queen Elizabeth. Philip es un entusiasta de la naturaleza y su conservación y apreció nuestra forma de viajar, así que nos invitó a visitarle al pasar por el Parque en unos días. Pasar dos noches en su lodge ha sido un privilegio, no solo por sus excelentes instalaciones de gran lujo y su situación inmejorable en el Parque Nacional, sino por poder compartir su pasión por África, Uganda y su maravillosa naturaleza.





En Kasenyi también tuvimos la oportunidad de acercarnos a la comunidad local de Kasenyi y sorprendernos de cómo conviven sin mayor problema con algunos animales que generalmente son tildados de sumamente peligrosos. Guiados y rodeados por sus habitantes pudimos disfrutar de esos animales a una distancia bastante poco usual

(Hipopótamos plácidamente descansando junto a la orilla del poblado)

(niños curioseando nuestras bicis, despreocupados de los búfalos que descansan a pocos metros)

Uganda es exótico e imprevisible. Simplemente debes tener los ojos abiertos y disfrutar de los regalos que te brinda el camino.

(Todos felices!)

(Gasolina a pedales)

(Diferentes velocidades)

(Juguetes nuevos)

Nuestra siguiente etapa consiste en atravesar el resto del parque Queen Elizabeth hasta su salida sur en Ishasha. Unos 100 km que queremos hacer en dos o tres días. Pole Pole -"paso a paso" en suajili-. Philip nos ha explicado cuándo y dónde suelen cruzar los elefantes y descansar los famosos leones trepadores de árboles. Hace unos días ni se me hubiera ocurrido cruzar este Parque Nacional en bici, pero ahora.... ¡Hakuna matata! -"no pasa nada" en suajili-

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4) People and customs.

Queen Elizabeth National Park (Kasenyi, Uganda) - 4/Sep/2016 - 1386 Km.

The fastest way to connect with the local people is from a humble and slow bicycle. When local people see the saddlebags, they feel curiosity about that strange mzungu -"white person" in Swahili-. Once they know where you are coming from and where you are going to, you get their respect for your effort. Besides, you had to learn some basic words in their dialect and adapt to their cuisine, their customs and even their religion. Magically you stop hearing the classic "Mzungu, give me my money!" and you receive their hospitality and support. Travelling by bicycle in remote regions force you to stop where any car or motorcycle would stop. It allows you to go further, to reach people. In humility lies greatness.

The language is quite a headache. Kenya and Uganda have more than 50 dialects each one. Apart from their mother dialect, many of them also learn Swahili and English at school. Therefore, even that they could look very rural and humble, for them is quite normal to speak three languages!! That skill helps us a lot!!


Religion in these countries is a celebration of union with their community. While praying for hoursss, they also spend time singing and dancing. Asking if you are religious in these places is like asking if you breathe. On the other hand, the question they ask you is "What religion are you?". When I answer them that I don't believe in God, their attitude changes. There is some distrust. While they think that we are all God's children, no matter witch God, and therefore, we are all brothers, their attitude is one. When I tell them that I do not belong to that universal family, things are not the same. That question always comes out because of their curiosity without the western education and protocol. I wonder sometimes if I should be honest to them or better keep their confidence. There is not an easy answer to that.

Last night we slept in a guest house in Kasese. Generally we camp or look for these kind of accommodation. They cost about 10000 to 15000 shillings -2.5 to 4 euros- and we cook our dinner or look for local food at about 2000 to 4000 shillings. Last night was time for an African shower. That is a big bucket of water, a washbasin and, sometimes, a glass. You put some water into the washbasin and either with your hands or -great luxury!- with a glass, you pour on yourself. After two or three shower you get used to them!


A few days ago we left Jinja and arrived the same day in Kampala, Uganda's capital. As there was nothing to keep us there, we just withdrew some money and did some shopping: local SIM, bicycle patches, etc. The next day we continued heading west, which for many people is the most beautiful part of the country. On a main road it took us four days to reach Fort Portal. We were enjoying the greenery of the country and the kindness of local people. The last night we met Lilian and Julius. They are part of a group that is going around the Lake Victoria walking! Their purpose is to raise awareness in local communities about poaching , particularly of elephants. The next morning we went to greet the whole group. They are admirable people! We loved their project and to support it, now Alex and I have a sticker in our bicycle that reads: "Ivory belongs to Elephants"


Since we left Fort Portal we have been mostly riding in secondaries roads and even within the Queen Elizabeth National Park, that let us enjoy an quiet and beautiful journey.

(Crossing towards south!!)


(Inside Queen Elizabeth National Park)

As Lilian and Julius also loved our slow way of discovering Africa, they told Philip, the owner of Kasenyi Safari Camp inside Queen Elizabeth National Park, about us. Philip is an enthusiast of nature and its conservation and appreciated our way of traveling, so he invited us to visit him. Spending two nights in his lodge has been a privilege, not only for its excellent luxury facilities and its great location in the National Park, but for sharing Philip's passion for Africa, Uganda and its wonderful nature.





At Kasenyi we have also enjoyed some animals that used to be labeled as extremely dangerous, but local communities coexist without much problem. It's good to see that to overcome our fears. Guided and surrounded by these people we were able to enjoy these animals from a quite unusual distance.

(Hippos placidly resting by the edge of the village)

(children playing without caring about the nearby buffalos)

Uganda is exotic and unpredictable. You just have to open your eyes and enjoy the gifts that are given on your way.

(Everybody happy!!)

(petrol by pedalling)

(different speeds)

(New toys)

Our next step is to go through the rest of the Queen Elizabeth National Park towards its southern gate at Ishasha. It's about 100 km that we plan to do in two or three days Pole Pole -"step by step" in Swahili-. Philip explained to us when and where usually cross the elephants and rest the famous tree climbing lions. Some days ago I would not dare to ride my bicycle through this National Park, but now .... Hakuna matata! -"Don't worry, be happy" in Swahili-